Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


viernes, 18 de marzo de 2011

Guerra idiota y desmemoriada


Hace ya un tiempo hubo un prepotente y ególatra presidente del Gobierno que, por sus santa bolsa escrotal, nos metió en una guerra que ni nos iba ni nos venía. Como en este país hacemos gala con orgullo de no tener memoria histórica para lo que nos da la gana, el actual presidente del Gobierno nos mete en otra guerra que, igual que la anterior, ni nos interesa ni nos llama la atención. El “cara de papanatas” actual se acuerda nítidamente de la Guerra Civil (que comenzó hace ya SETENTA Y CINCO años). Eso sí lo tiene presente. Pero claro, no recuerda de la que tuvimos hace menos de una década.
Aquel acto desaprensivo, aquella idiotez sin calificación inteligente le costó a Aznar su prestigio, al PP las elecciones y al país un atentado que dejó 192 muertos. Espero que la repetición de la jugada por Zapatero, por muy avalada que esté por la ONU y la madre que la parió, no nos cueste más vidas. Porque hay una cosa segura: el presidente dejó su prestigio herido de muerte hace mucho tiempo y, por su torpeza, el PSOE lo único que va a ganar en el corto plazo son disgustos.
Y encima trata de apagar el incendio con gasolina.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Un, dos, tres... Picadora de imbéciles.


Hace unos días, una picadora doméstica rebanó los dedos a una ama de casa al romperse accidentalmente la tapa de plástico que protege el recipiente donde las cuchillas giran. Por lo visto, la máquina estaba en marcha cuando la señora sacaba un plato de loza de un armario superior. El plato cayó sobre la tapa de plástico y la partió dejando las cuchillas al descubierto. Los buenos reflejos de la mujer al intentar sujetar el plato mientras caía hizieron que, sin querer, llegara tarde y metiera la mano en el recipiente de la picadora.
Inmediatamente propagada la noticia por los medios de comunicación, las asociaciones de consumidores han comenzado a exigir la clausura inmediata de todas las picadoras por inseguras y porque sus diseños son obsoletos. Acto seguido, las fábricas han dejado de construir picadoras y se ha instado a todos aquellos propietarios de este útil electrodoméstico a que lo lleven a los servicios técnicos de sus fabricantes para que pasen una revisión exhaustiva de los mismos a fin de garantizar su seguridad. Parece ser que todas aquellas picadoras con más de 3 años de servicio quedarán condenadas a su destrucción. Las nuevas unidades serán prácticamente iguales pero más caras y con una cubierta de acerco colado de tres kilos de peso para soportar golpes fortuitos de platos de loza. Los fabricantes de cuchillos se frotan las manos ante la avalancha de pedidos mientras las picadoras no funcionen.
Esta historia les parece ridícula, absurda, surrealista, ¿no?
Pues un terremoto de 9, 2 grados no ha podido cargarse ni una una central nuclear japonesa, sino que lo ha hecho un Tsunami, y el Planeta ignorante ha puesto el grito en el cielo. Las desgracias ACCIDENTALES siempre son caldo de cultivo de oportunistas y fatalistas. Cierto es que hay que mejorar las cosas, pero no sacarlas de quicio.

viernes, 4 de marzo de 2011

Cogérsela con papel de fumar


Seguimos siendo un país  que se la coge con papel de fumar. Las cosas serias, las que merecen un trato especial, una consideración, darles un par de vueltas, las hacemos sin pensar, así de un día para otro. ¡Esto es así y se acabó! Por ejemplo: Que hay que ahorrar, pues se ahorra. Es la moda, porque hace unos meses no pasaba lo mismo y no creo que ahora el coste del petróleo nos rompa la economía más de lo que está. Da lo mismo que hace un par de años el barril costara un 30% más que ahora. Entonces no se hizo nada, pero como ahora hay que hacer lo que sea de cara a la galería, pues se planea en la servilleta de un bar. Sin problemas.
Eso sí: ¿Qué ocurre con partidos supuestamente ilegales, con estafadores a manos llenas de uno u otro partido, con necesarios planes de asistencia social, con reformas estructurales para emprender ahorros a largo plazo, u otras reformas para generación de riqueza sostenible? No, señores, ahí nos lo pensamos hasta que se nos pasan las ganas o el arroz, que ya vendrá otro que se coma el marrón, un marrón que beneficia a la mayoría.
Y da lo mismo quién tenga la responsabilidad de acometer los asuntos serios o los banales, porque todos van a hacer exactamente lo mismo. Como diría el maestro Forges, “País, país… “

jueves, 3 de marzo de 2011

Tontos de tarde, listos de noche

Después de todo un día ocupado en sobrevivir, en procurarme las habichuelas y el pellizco para la hipoteca, llega el momento de descansar y de tratar de anestesiar la mente con algo de televisión. Harto ya de trabajo, de escritura y lectura, apetece dejarse llevar por cualquier cosa que me libre de hacer cualquier esfuerzo, por pequeño que sea. No hay que buscar más allá del mando de la televisión.
Generalmente el envenenamiento es tan excesivo e instantáneo que uno no es capaz de ser consciente de lo que le está inundando el cerebro. Hasta hace unos días, que en un espasmo de lucidez me di cuenta de lo que ocurría a esas horas de la noche. Resulta que, lejos de lo que creía, las cadenas que no estaban emitiendo programas de venta o servicios de prostitución encubierta, el resto se dedicaban a ofrecer al espectador espacios de contenido informativo o intelectual de cierta (incluso alta) calidad. Haciendo un poco de zapping, estuve saltando de una entrevista muy simpática a Miguel Bosé a un informe económico sin un ápice de tinte político, a un reportaje sobre la Segunda Guerra Mundial y otro sobre personas desaparecidas (éste era de TVE 2) con un trato exquisito, limpio, sin rastro de amarillismo. Y una película en blanco y negro de las de toda la vida. También acerté a caer en series dramáticas y policíacas, pero con una producción seria y una trama cuidada. Por supuesto, la excepción se centró en Tele-5, que emitía el programa ése que tiene distintos nombres con otras tantas extensiones (de Luxe, Semanal, Extra… o lo que se les ocurra) y que amasan y reamasan las 24 horas del día.
Lo que me di cuenta es que esas mismas cadenas que cerca ya de la media noche se centran en espacios llamémosles “serios”, hasta ese momento, en su inmensa mayoría, se habían ocupado en mediocridades sin interés, sin fondo y sin contenido, o en películas serie “B” donde el espectador en un primer vistazo ya sabe el principio, el nudo y el desenlace, y el atractivo se concreta en contar músculos a los protagonistas masculinos y perímetro de pecho a las actrices.
Entonces, ¿qué pasa?, ¿qué somos tontos por la tarde y listos por la noche? ¿Cuándo llegará la televisión a la carta para poder ver lo que nos dé la gana a la hora que se nos pinte?