Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


martes, 31 de diciembre de 2013

Adiós para siempre

Adiós para siempre, 2013. ¡Vaya caca de año! ¡Una mierda! Los más supersticiosos ya se lo temían, que terminando en trece nada bueno podía traer. Por hacer un poco de memoria, este año que termina ―gracias a Dios, al diablo o simplemente al paso de los segundos― hemos visto morir a personalidades que marcaron una época, para bien ―Nelson Mandela― o para mal ―Hugo Chávez―. La Casa Real se las ve y se las desea ―y lo que le queda― para seguir ahí arriba, lugar donde hasta ya dudo yo, “Juancarlista” convencido, de que les corresponda.
También seguimos viendo cómo el ser humano continúa siendo un animal irreflexivo, manipulable, ambicioso, avaro, egoísta, terrenal. De ahí la campaña independentista en Cataluña, beneficio de unos pocos en pro de no sé qué coño y para beneficio de los mismos que están en el poder. También se aprueba una ley de educación con la que no comulgo simplemente por el hecho de no ser consensuada, y de eso tienen la culpa todos, el PSOE, el PP y el resto de fuerzas políticas, porque mucho quejarse ahora pero en cuanto alcanzan el poder hacen de su capa un sayo. El político que gire el timón y haga una ley consensuada pasará a la historia, dará nombre a calles, a colegios y hasta a premios internacionales. Y con la ley del aborto pasa otro tanto. ¡Hasta en el PP han salido voces críticas!, pero eso de ponernos de acuerdo para hacer algo no mola.



El que sí mola ―no todo podía ser malo― es el nuevo Papa, un argentino con los arrestos suficientes como para darle un revolcón al Vaticano y al rumbo que estaba tomando el cristianismo. Si no se lo cargan ―en el sentido literal de la palabra― está llamado a hacer cosas grandes, a conseguir una modernidad que no será total pero que pondrá a la Iglesia más o menos en su sitio. Le pido a Dios ―o al universo― que le dé fuerzas para hacer cosas buenas y, puesto a ello, a comerle el coco a la gente de buen rollo.
Y ahora nos queda el 2014, que no va a ser moco de pavo, porque si bien este año que hoy acaba ha sido como para enmarcar en la galería de los horrores, aún nos queda un webo por hacer, y no me refiero a salir de la puta crisis, que antes o después se termina saliendo, sino a meterle mano de verdad a lo importante, a la política de este país, a la educación de nuestros niños, que es lo más importante porque, si todavía usted no se ha dado cuenta, serán quienes cuiden de nosotros dentro de 30 años, y por lo que veo, nos meterán en un corral como al ganado para ver cómo morimos lenta y solitariamente mientras ellos practican al 100% lo que mes hemos enseñado: pasárselo bien sin mirar a quien y sin importarles una mierda el resto del mundo. Por eso, dejaran palmar a sus mayores, y a los pobres, y a los oprimidos, y a todo Dios.
No quiero ser apocalíptico porque en estos tiempos si uno no practica el optimismo es mejor que se vuele la tapa de los sesos ―consejo que, por cierto, les doy de todo corazón a terroristas, políticos corruptos, pederastas, violadores y asesinos, todos ahí, de la misma calaña y en el mismo grupo―. Lo que sí quiero es que, a ser posible, el día 2 de enero no se nos hayan olvidado los buenos propósitos.
Ya, claro, misión imposible. Pues vamos dados.
Feliz año, al menos, hasta las doce del mediodía.

P.E.: Schumacher: nunca me has caído simpático, pero tienes que salir de ésta para demostrar que las cosas se consiguen con esfuerzo, suerte y dos webos. Abrazo gordo.



martes, 17 de diciembre de 2013

Nace una nueva civilización


Tanta mierda me tiene aburrido, tanta denuncia por corrupción, por egoísmo, por corteza de miras… ¡Ay!, por todo. Lees un periódico y crees que el noventa por ciento de las noticias son invención de un escritor de ciencia ficción. No hay dos columnas limpias donde no salga un corrupto o simplemente un hijo de puta, desde políticos a futbolistas, pasando por empresarios, sindicalistas, artistas, duques consortes o jueces prevaricadores, manifestantes agresivos, escritores, editores, comunicadores, televisiones privadas o autonómicas… La mierda y la podredumbre nos rodea y yo me siento ya sin fuerzas y sin argumentos para luchar contra ella, para alzar la voz y aportar mi granito de arena.
Creo que estoy liquidando mis energías a precios de saldo porque lucho contra un enemigo equivocado. Y es que el mundo cambia, y la civilización tal y como la conocemos se va poco a poco por el desagüe. Cambian los valores. Ya les pasó a los egipcios, a los mayas, a los griegos y a los romanos. Los fundamentos de nuestra civilización se deshacen transformándose en otros que darán lugar a una nueva cultura. Igual que los hombres primitivos tuvieron que aprender a convivir con la naturaleza y a evitar sus peligros, a nuestros hijos les va a tocar advertir y esquivar dentro de lo posible todas esas amenazas en forma de corrupción, cárcel, dinero blanco o negro, tarjetas de crédito black indetectables para Hacienda, tráfico de drogas o de personas o de influencias… Serán los peligros a evitar, porque cada vez estoy más que convencido de que no hay quien acabe con esta situación. Esto va a ir a más hasta instalarse como la cultura general de una nueva civilización.
Dentro de poco, una imagen así será demostrativa de que por Egipto pasaron tres civilizaciones : la antigua, la moderna y la futura
Dentro de diez, cincuenta... no más de cien años, la sociedad se moverá por intereses individuales en contra del bien común. Será un sálvese quien pueda. Habrá una oligarquía que sólo se mirará su propio obligo. La sociedad planetaria será global, diseñada fríamente por unos pocos. Dará lo mismo vivir en Madrid que en Hong Kong. Los problemas serán los mismos en todos lados. Será como volver de nuevo a la Edad Media, pero el poder de los señores traspasará condados extendiéndose a cada rincón del globo. Y lo peor de todo es que mucho me temo que todo esto ya está ocurriendo y que no nos damos cuenta. El pueblo llanote ha perdido la batalla antes de que siquiera comience.
En cualquier caso, lo único cierto, de lo que no tengo ninguna duda, es que me aburre ver siempre las mismas noticias en los periódicos. Sólo me surge una pregunta. ¿Cómo denominarán a este periodo los libros de Historia?


jueves, 12 de diciembre de 2013

Estado catalán... Pos vale.

No quiero poner en boca propia palabras ajenas, y menos si éstas son de Arturo Pérez Reverte, no porque coincida o deje de coincidir con él en opiniones o pareceres, más bien porque nunca he querido lo que no es mío, y además él es un maestro y yo sólo un aprendiz. Pero creo que hoy es de ley difundir alguna perla que ha soltado en la entrevista que Julia Otero le ha realizado rayando las 6 de la tarde en Onda Cero.
Aparte de hablar de su última novela, “El francotirador paciente”, novela que apunta maneras y tiene muy buena pinta, el escritor ha hablado de la cuestión catalana a propósito de la publicación pocos minutos antes de la pregunta que se formulará en la consulta del próximo 9 de noviembre de 2014.
Pérez Reverte ha afirmado que sentía morbo por saber el resultado, que estaba francamente a favor de la celebración de la consulta, sobre todo porque le gustaría saber cómo los políticos, en caso de resultado a favor de la independencia, iban a poder llevar adelante el proyecto. El tiempo en la radio se acabó y ―resumiendo mucho― ahí se ha quedado.
No sólo coincido con Pérez Reverte en su planteamiento, sino que además me apetece darle un par de vueltas. A mí también me gustaría saber qué va a ocurrir, tanto si sale positivo (se abren) como negativo (se quedan). Además, tanto que nos quejamos de los políticos por golfos, interesados, mediocres, ladrones, insensibles, egoístas, sectarios…, ―y en Cataluña (como en el resto del planeta), son igual de malos y mediocres―, ahora ansío saber cómo piensan darle solución de continuidad a un Estado soberano si no saben hacerlo con el autonómico, si no saben hacer la o con un canuto, si son unos incapaces… Vamos, que me uno a la opinión del maestro y me lo hago encima de tantas ganas que tengo de ver el desenlace si sale que hacen de su capa un sayo. Y también si sale que no, porque entonces, ¿qué van a hacer Mas y compañía? Hace algunos siglos, o incluso actualmente en países de Oriente, cuando la cagada practicada era tan grande, la gente se pegaba un tiro que era lo mejor que podía hacer. Aquí no caerá esa breva porque además somos gente algo civilizada, pero sería una buena salida. En cualquier caso, como los políticos (todos, catalanes, andaluces, bla, bla, bla…) son unos golfos, interesados, mediocres, ladrones, insensibles, egoístas, sectarios…, dirán que no pasa nada, se inventarán cualquier trama policíaca, y a vivir en el poder sin traumas ni remordimientos de conciencia. ¡Ah!, y sin dignidad, pero eso es complementario y accesorio.
Ya dije en su día, y está escrito en este blog, que la aventura independentista es descabellada y malpensada (de que la han pensado poco, muy poco), y algo tan improvisado, manipulado y contaminado desde las esferas que no tienen nada que perder tiene visos de convertirse en catástrofe, tanto política como social, incluso humanitaria. La gente es libre de votar lo que quiera y luego ser consecuente con lo que ha pedido. En mi caso, la independencia de Cataluña es asunto que no me concierne. Soy español y, para mí, España es algo abstracto que se reduce a la camiseta de fútbol de la selección correspondiente y a una bandera, porque este país, tal y como está, es una mierda y da vergüenza, con o sin catalanes. Quien no reconozca bandera, himno, etec, no es español aunque viva en Cáceres (por ejemplo). Si Cataluña se pira, que se pire. Ya han pasado cosas de esas en la Historia de la Humanidad y, mientras no haya una guerra, la gente no se ha muerto. Me daría pena, por eso de utilizar pasaporte, otra moneda y hablar en inglés (porque a mi edad no voy a aprender catalán) si alguna vez volvía por allí, porque he visitado Cataluña y me he sentido como en casa (cosa que dudo que me pase cuando vuelva si es que se separan, porque seguro que llevan su nacionalismo hasta el extremo), pero poco más.
Así que, ya cuento los días hasta el 09/11/14 que, por cierto, es el día de la Almudena, patrona de Madrid.


P.e.: si alguien quiere escuchar la entrevista a Arturo Pérez Reverte, en la Web de Onda Cero / Julia en La Onda la colgarán en breve. No tiene desperdicio, ni la pasión con la que habla de su nueva novela, ni las perlas que ha soltado sobre esta gilipollez, entendiendo gilipollez como la forma en que se han llevado las cosas por parte de políticos catalanes y españoles.


domingo, 1 de diciembre de 2013

Manifestación en contra de manifestarse

Manifestación en contra de la LOMCE. Manifestación a favor de la Sanidad Pública. Manifestación en contra de los recortes en educación. Manifestación, manifestación, manifestación… Aquí, cada uno aguanta su vela y al resto que le den pomada. Y yo me pregunto: ¿por qué no se hace una manifestación cada vez que pillan a un hijo puta metiendo la mano en la caja pública? ¿Dónde están las manifestaciones multitudinarias e indignadas, por ejemplo, en contra de la UGT de Andalucía? ¿Y las que piden rabiosas los webos de los consejeros y politicuchos de la Junta de Andalucía por los ERE? ¿Y las que claman encolerizadas la cabeza de Carlos Fabra, las de Rodrigo Rato y resto de presidentes, consejeros delegados y demás gentuza de cajas con el timo de las preferentes? No, lector, no se vaya por la vía fácil. No me sirven los cuatro pobres diablos que se plantan a la puerta de un juzgado llamando sinvergüenzas a todos estos, que es que además los tíos se descojonan de nosotros en nuestras propia caras. ¿Dónde (y cuándo la ha habido) una manifestación pidiendo honradez política? ¿Dónde hay una manifestación pidiendo a todos los políticos recortes en sus sueldos, o recortes en sus tiempos en el poder, o recortes en sus pensiones vitalicias, o recortes en las leyes que les amparan y les dan cobijo como aforados? Porque todas estas razones y varios racimos más es para montar una movida de varios millones de personas por toda España, y aquí no mueve el culo de su silla ni Dios, ni siquiera usted, que me está leyendo tan pancho. Somos tan vagos, burros y cómodos, tan señoritos, que ni los republicanos hacen una manifestación pidiendo que la familia real deje de serlo y, o bien se quede aquí buscando curro estable, o bien se pire con sus millones a poner el chiringuito en otro lado.
No hay manifestaciones a favor del pueblo, de la democracia y en contra de los políticos. Nos tienen comprados, sí señor, y al que más a ti, sí, lector, que sigues en casa apuntándote a protestar en la marea blanca ―por ejemplo― pero no atacas el problema de raíz. Hasta los países mucho más humildes que nosotros se levantan contra sus gobiernos, con dos cojones. ¿Qué quiere ejemplos? Este mismo fin de semana los Tailandeses están a punto de pasar por las armas a la mayoría de sus políticos, y lo hacen todos juntos, rojos, fachas, azules, amarillos… Todos a una. ¡Aquí nadie nos toma el pelo, que somos chinos (tailandeses) pero no tontos, y no se nos engaña como a un chino! Y otro ejemplo de ayer y hoy mismo es el de Ucrania. Allí el gobierno ha decidido de forma más que sospechosa no hacer negocios con la Unión Europea y prefiere seguir haciéndolos con la rancia y corrupta madre Rusia. En Kiev andan a hostias ahora mismo por un tema de alta política internacional que ni les va ni les viene directamente, no es un recorte aquí o allá. Es algo que sobrepasa al ciudadano medio y que no verá en su nivel de vida hasta dentro de muchos años. Y por eso han salido en masa a la calle. Si les llega a ocurrir lo que pasa aquí, seguro que no quedaba un político que pudiera hacerse el nudo de la corbata o ponerse un collar porque habrían perdido el cuello.

Kiev hoy mismo, 01/12/13. Allí no se andan con chiquitas. Foto EFE y publicada por diario ABC digital.
Admitámoslo: somos un país de mierda, de cobardes, de cómodos, de aguantar el chaparrón sin mover un dedo porque estamos seguros que ya pasará la nube y volveremos a caer en los mismos errores de siempre, máxime cuando no nos ponemos de acuerdo ni para poner orden en nuestro propio país. Somos el Tercer Mundo del tercer mundo. Incultos y soberbios, como los mejores macarras. Lo del 15M fracasó sobre todo porque la mayoría del país es muy palurda, muy crédula, muy inocente, muy insensata, muy vaga, y eso es un problema de educación. Mientras no nos dejen cultivarnos como es debido, seguiremos gritando simplemente “manifestación” en contra de cuatro chorizos que no son otra cosa que la punta del iceberg.

Me daría vergüenza escribir esto siendo ciudadano de cualquier país africano. Imagínese la que me da viviendo en Europa.