Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


miércoles, 18 de junio de 2014

La sensatez de la memoria




A punto de terminar mi nueva novela, hago un pequeño paréntesis para invocar la sensatez de la memoria ahora que la selección de fútbol se ha sacado el billete de vuelta a casa y lo único que se me pasaba por la cabeza era rabia, impotencia, tristeza, enfado y un sin fin de sensaciones amargas.

H recordado que había ya dejado las espinillas de lado, es decir, acababa de cumplir los 20, cuando estaba realmente convencido de que me sería muy difícil en toda mi vida llegar a disfrutar de un éxito deportivo al más alto nivel. La Historia me ha demostrado que pecaba de pesimismo. Hoy, haciendo memoria (y como van a comprobar a continuación, la tengo flaca), me he dado cuenta de que:

  • En fútbol, he visto ganar 8 Copas de Europa (4 al R. Madrid y 4 al F.C. Barcelona), además de 2 Eurocopas, 1 Mundial y 1 oro olímpico.
  • En baloncesto han caído también algunas copas de Europa, más ―al menos― una Eurocopa y un Mundial (y creo que una plata olímpica; ya no sé si un oro, pero no me extrañaría).
  • En balonmano más de lo mismo; algunas Copas de Europa de clubes, más un campeonato de Europa de Selecciones, un Mundial (o dos) y creo que también un oro olímpico (si no plata)
  • En tenis, ¡joroba en tenis!, nos hemos inflado a ver cómo ganábamos una docenita de Roland Garros entre Nadal, Bruguera y compañía, y algún Wimbledon, y creo que un USA Open y un Australian Open, y las chicas también han hecho de las suyas. Y oros olímpicos de ambos sexos, y en dobles también.
  • En ciclismo nos hemos ventilado unas cuantas Vueltas a España, Tour y Giro (Contador, Indurain y demás…), y Mundiales contra-reloj y en ruta, y algún que otro oro olímpico.
  • Y en Fórmula 1, no sólo hemos ganado muchos grandes premios (que yo hasta hace unos pocos años lo dudaba), sino también un par de mundiales.
  • Y hemos triunfado también en golf, y en waterpolo, y en jockey sobre patines y sobre hierba…

 
No he contado cuántos títulos al más alto nivel llevo reseñados en este artículo, pero seguro que suman más de medio centenar. Cuando yo no había cumplido 20 años nada de todo lo anteriormente expuesto había sucedido. Ni siquiera vislumbraba la posibilidad de verlo algún día. Y ha ocurrido.

Hoy nos hemos eliminado nosotros solos de un Mundial, en 2 partidos, lo que casi era práctica habitual hace algunos años. Quizá nos habíamos hecho muchas ilusiones con la docena de ancianos (futbolísticos) y de novatillos mundialistas que han viajado a Brasil. Sí, es cierto que ya podían haber conquistado al menos los fatídicos cuartos de final, pero las sillas de ruedas no corren tanto como las piernas jóvenes. Fastidia, escuece, cabrea… pero nada más. Dentro de 10 años estos hombres a los que hoy han caneado hasta la saciedad en Maracaná volverán a ser héroes aclamados y recordados con cariño y admiración por las masas, igual que Indurain, Di Estéfano, Epi y López Iturriaga… Y que se vayan preparando Fernando Alonso, los hermanos Gasol, Rafa Nadal y compañía. Cumplirán su penitencia pero ya tienen su parcelita en el Olimpo de los dioses, al igual que las jugadas maestras Xavi, el ímpetu y pundonor inigualable de Puyol o las paradas imposibles del santo Casillas. No es un fin de ciclo. Es la vida misma, en la que hay un día que todo empieza y otro día en la que todo acaba. Lloremos a nuestros muertos, pero hay que recordarlos como lo que fueron y lo que nos dieron. Sin ellos, yo seguiría añorando ganar cualquier cosa, incluso a las chapas… y me he hinchado a ver victorias.

Y hoy, en este caso, si hay algo que de verdad cuenta agradecer a la Selección, es el habernos ahorrado unos 23 millones de euros en primas, que no está el país para esos gastos.


.