Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


martes, 18 de noviembre de 2014

¿Podemos o no Podemos?


     Noviembre se me escapa y no tengo al día un minuto para escribir en el blog. Pero no quiero dejar escapar más tiempo sin dejar mi opinión sobre un hecho que me atrae y me preocupa a partes iguales, porque muchas veces el ser humano se ve fascinado por peligros que tienen la certeza de que le pueden causar daño a uno. ¿No le ha ocurrido nunca tener el deseo de pasear la yema del dedo por el filo de un cuchillo?
     Ahí estamos, en el filo de navaja. Creo que después de cinco años escribiendo en este Blog el lector ha debido ya de darse cuenta de que no cojeo hacia ningún lado de la política: ni azules, ni rojos, ni verdes, ni na’. Simplemente apelo al sentido común cuando estimo que hay algo que clama al cielo. Y este caso no va a ser una excepción. Me atrae el fenómeno que estamos viviendo con el (ya hoy) partido político Podemos, y a la vez me aterra que mis paisanos se acerquen al borde del precipicio para ver qué ocurre si sale elegido. Y es que en la entrevista que el pasado domingo le hizo Ana Pastor a Pablo Iglesias, se comprobó que el líder de Podemos tiene una cosa muy clara: no tiene nada claro lo que quiere hacer. Sus contestaciones a base de evasivas y pocas concreciones (“lo estudiaremos”, “llegado el momento veremos”… ) casi le hace perder la paciencia a una periodista que goza de un gran autocontrol. Pablo Iglesias demostró que ya es un político en toda regla, de los que no dicen nada, de los que no se mojan, de los que despistan a la concurrencia. Conclusión: un político que ha ingresado en esa casta que tanto odia por la puerta grande.

Pablo Iglesias, el iluminado, que todo lo ve y todo lo sabe.
     No todo va a ser malo. El entrevistado y candidato a ser presidente de los españoles hizo una cosa bien, algo que ayer comentaba Carlos Alsina en Onda Cero y con el cual coincido plenamente: creó expectativas. Ni PP ni PSOE ni nadie a día de hoy crea deseos, pero Pablo Iglesias sí, y siempre lo hace apoyándose en el desencanto popular: "si me votáis, nada va a ir a peor, sólo a mejor. Pan y justicia". Nos ofrece su opción como si fuera un yogur. “Si ha probado ya Danone u otros de marcas blancas y no le gustan, ¿qué pierde usted si nos prueba a nosotros?”
     El problema de este país (lo digo por enésima vez y no me canso) es la educación, y como no estemos listos lo vamos a sufrir en nuestras carnes todos los españoles. Para empezar lo van a llevar como penitencia durante mucho tiempo PP y PSOE, que no se han puesto de acuerdo para educar dignamente a las generaciones hijas de la democracia. Aahora cualquier político populista se los lleva al huerto sin contemplaciones y, lo que es peor, sin el menor esfuerzo. Este pollo descamisado (vaya el apelativo en honor a Alfoso Guerra) les va a robar varios millones de votos los dos grandes partidos. Y es que no hay que ser un buen pastor para conducir a los borregos, y este país está lleno de ellos.
     Pablo Iglesias se erige como un Castro cubano o un Chávez venezolano cualquiera. Todos los que no saben hacer la “o” con un canuto se cree que la quimera que nos presenta es totalmente realizable. Sí, incluso usted que me está leyendo tampoco sabe hacerla si tiene menos de 40 años porque no le han educado, y lo peor es que no es consciente de ello. En su día lo hizo Fidel Castro y el Che con los campesinos analfabetos de Cuba (eran otros tiempos y casi se podría justificar su revolución), y después lo hizo Chávez o Evo Morales con los pobres que no saben por dónde les da el aire. Y en España sí sabemos por dónde nos da, pero mucho me temo que vamos a pretender arreglar nuestros sinsabores y nuestra ira con un voto de castigo que, no sólo no srive para mucho, sino que además nos va a llevar directamente a ser gobernados por unos idealistas que, eso sí, tienen las ideas muy claras de lo que quieren hacer después de haber ganado en las urnas democráticamente (¿o es que acaso no lo tenían Castro, Chávez, Evo…). Lo que nos ofrece Podemos es un caramelo envenenado.
     Para empezar, el prenda de Pablo Iglesias propone que si gana las elecciones nos sacará de la OTAN. Este tío es un lince. No sé si se dará cuenta de que, con la que está cayendo en el planeta, es un magnífico momento para quedarnos solitos y desamparados en el panorama internacional (con la de yihadistas que hay sueltos por ahí tratando de recuperar Al Andalus...)
     No les voy a pedir el voto a favor ni en contra de nadie (ni hoy ni  nunca). Sólo les pido, les ruego, que reflexionen y hagan reflexionar a sus prójimos, que con las cosas de comer no se juega y a mí este tipo me tiene acojonado.