Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


miércoles, 16 de marzo de 2011

Un, dos, tres... Picadora de imbéciles.


Hace unos días, una picadora doméstica rebanó los dedos a una ama de casa al romperse accidentalmente la tapa de plástico que protege el recipiente donde las cuchillas giran. Por lo visto, la máquina estaba en marcha cuando la señora sacaba un plato de loza de un armario superior. El plato cayó sobre la tapa de plástico y la partió dejando las cuchillas al descubierto. Los buenos reflejos de la mujer al intentar sujetar el plato mientras caía hizieron que, sin querer, llegara tarde y metiera la mano en el recipiente de la picadora.
Inmediatamente propagada la noticia por los medios de comunicación, las asociaciones de consumidores han comenzado a exigir la clausura inmediata de todas las picadoras por inseguras y porque sus diseños son obsoletos. Acto seguido, las fábricas han dejado de construir picadoras y se ha instado a todos aquellos propietarios de este útil electrodoméstico a que lo lleven a los servicios técnicos de sus fabricantes para que pasen una revisión exhaustiva de los mismos a fin de garantizar su seguridad. Parece ser que todas aquellas picadoras con más de 3 años de servicio quedarán condenadas a su destrucción. Las nuevas unidades serán prácticamente iguales pero más caras y con una cubierta de acerco colado de tres kilos de peso para soportar golpes fortuitos de platos de loza. Los fabricantes de cuchillos se frotan las manos ante la avalancha de pedidos mientras las picadoras no funcionen.
Esta historia les parece ridícula, absurda, surrealista, ¿no?
Pues un terremoto de 9, 2 grados no ha podido cargarse ni una una central nuclear japonesa, sino que lo ha hecho un Tsunami, y el Planeta ignorante ha puesto el grito en el cielo. Las desgracias ACCIDENTALES siempre son caldo de cultivo de oportunistas y fatalistas. Cierto es que hay que mejorar las cosas, pero no sacarlas de quicio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario