Hoy he leído en la prensa que países como Italia, Reino Unido y Francia enfilan el sendero que ya han tomado los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España), y comienzan a poner sus barbas a remojar. El destino y los mercados, ambos crueles y muy hijos de puta, han sangrado a los “cerdos” y orientan su proa hacia víctimas con más chicha donde chupar su sangre. Era de cajón, porque son insaciables, pero nadie se daba cuenta.
Ya sé que el dicho es sabio, que “mal de muchos, consuelo de tontos”, y aunque es necio desear el mal ajeno, ardo en deseos de saber cómo se va a comportar Alemania cuando vea que todo el chiringuito europeo empieza a languidecer a su alrededor, que si bien ya contaban con el desastre de la piara, no tenían intención de echarle más pienso.
Pero ahora es distinto. La crisis, lejos de controlarse, se extiende como un incendio veraniego, sin control y hacia pastos donde quemar el combustible bien a gusto. A Alemania se le empiezan a mover las carnes por otros lados y ya parece que hay nuevos cochinos candidatos que se van a juntar dentro de la pocilga. Si no es menos testaruda y más flexible, la Merkel, con ese aspecto de pastora serrana, va a tener que sujetarse sus bragas de esparto con imperdibles porque su economía, que ya ha comenzado a adelgazar, se va a quedar en los huesos.
Como dicen en mi pueblo, aquí jugamos todos o la puta se va al río. Podía haber utilizado la versión más culta e inofensiva de la baraja, pero tratándose de Alemania me gusta más esta segunda. Y es que estoy harto que nos traten como al pobre mendigo de la esquina, sí, ése que todos vemos cuando vamos al súper a comprar colesterol y le miramos con gesto condescendiente, como queriendo decir que le habríamos dado unas monedas de todo corazón pero que, claro, no tenemos cambio del billetazo de 100 € que llevamos en el bolsillo, ni ganas de acercarnos a él en el caso de que lleváramos algo suelto.
Si Alemia sigue tirando así, ningún vagón podrá resistir su ritmo y terminará descarrilando. |
A los teutones, si Italia (que lleva ya un año seguido en recesión), Reino Unido (que no le va a la zaga, máxime ahora con el pufo que le van a dejar los Juegos Olímpicos, con escasa presencia de público, de turismo y de divisas), y sobre todo, Francia (cuyo chovinismo esta vez les está llevando a la porqueriza), se les va a cambiar el rictus y, espero, que la actitud. A ver, señora Merkel: si eres la locomotora de Europa, no vale con hacer de mamá gallina y exigir lo que quizá, tú sí puedas cumplir con más o menos esfuerzo, pero a los demás le vaya la vida en ello. Si eres líder, actúa como tal y busca una solución para el grupo, no sólo para ti.
No tengo ni la más remota idea de cómo vamos a salir de ésta, ni cuándo, ni quien nos va a acompañar en el pozo en el que estamos ni quien nos va a echar una mano, pero como soy tonto, me consuelo viendo como le tiemblan las canillas a algunos cuando la mierda de la que se quejaban, se extiende y comienza a salpicarles.
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