Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



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lunes, 6 de abril de 2015

El uso de la política rejuvenece


Hoy (06/04/2015) aparece en el diario El País una noticia sobre el batacazo de los partidos tradicionales españoles en lo que a conseguir sumar electorado joven se refiere. Los jóvenes entre 18 y 35 años se sienten más inclinados hacia las ideas de Podemos o Ciudadanos que a las de PP (sólo le votaría el 5% de los jóvenes), PSOE (el 13%) e IU (el 3%). A los partidos políticos en este país les ha afectado la edad y el no saber adaptarse a los nuevos tiempos. Tanto quejarnos todos de la época de Franco, de la dictadura, de la falta de libertad, del inmovilismo, y ahora tomamos cucharadas de su misma medicina. Hay que darse cuenta de que ya llevamos más tiempo de democracia que de dictadura, que no nos engañemos, que los males de esta incipiente democracia los hemos gestado nosotros con nuestros votos. Y la cosa iría a peor si no llegan a surgir nuevos partidos para airear las costuras de este sistema político mal hilvanado.
PP, PSOE e IU no son otra cosa que dinosaurios que no han querido crecer, partidos como aquella Fuerza Nueva de finales de los 70, a la que sólo votaban los viejos, lo cobardes o los muy convencidos, que de todo había. A los tres tradicionales ahora sólo les caen votos de personas a partir de los 45 años. De ahí para bajo apenas se llevan un puñado que además no les coloca ya en ninguna parte. Y de los antiguos (más o menos) para uno que salía bueno como UPyD, va su jefa y lo inmola sin contemplaciones, quizá porque iba de joven progre y no sabía que en su propio partido los había más jóvenes y más progres. No lo ha querido ver, no les ha dejado sitio y, ¡patapúm!, vamos, que no creo que saque un solo diputado, ni un concejal, ni un ná de ná. O reacciona ya o asistiremos de nuevo a una muerte prematura como la del CDS o aquella formación liberal que lideró Miquel Roca y que no obtuvo un solo escaño. Pero lo suyo fue un “no nato”. Lo de UPyD es muerte por inanición, o mejor dicho, por inacción (y por ceguera).

¿Estamos en un cambio generacional donde las ideas de los viejos ya no sirven para los jóvenes? ¿O es un problema de comunicación?

Que hayan aparecido partidos nuevos no sé si es sano o no, pero desde luego no es malo porque nos obliga a renovarnos, a ventilar las catacumbas, a enterrar cadáveres políticos y colocar jóvenes con ganas de hacer cosas. No se puede ir a ningún lado cuando la totalidad de la plantilla de un partido (me refiero a comités ejecutivos, federales y esas cosas) tienen una media cercana a los 60 años y se parapetan para no dejar entrar a nadie, por ejemplo, entre los 3º y los 40.  Una actitud así no le dice nada a los jóvenes. Esa senectud mata a los tres de siempre, y eso que el PSOE es más vivo que los otros dos y siempre trata de actualizarse, aunque de vez en cuando, por esas ansias de no llegar, se pase de la raya y coloque a ministros y ministras veinteañeros que ni siquiera tienen los estudios obligatorios terminados.
Toda esta falacia se paga, como la de educar a los niños de una forma sectaria durante 40 años de dictadura (o lo mismo, educar de otra forma sectaria a los niños durante 40 años de democracia). Voy a concretar. Se ha educado a imagen y semejanza del gobernante, vamos, se ha maleducado (en todos los sentidos), se ha no-educado. Hemos criado burros armados con votos que muchas veces no han sabido utilizar, que hay libertad y cada uno vota al que quiere, pero cuando la gente se revela y da la espalda al que le dio de comer, el voto puede caer en cualquier lado, en un partido de centro como es Ciudadanos o en uno de extrema izquierda como Podemos, listo, muy listo, tanto que juega con la ignorancia ajena y así no se le nota que cambia de criterios y de actitud cada mes o mes y medio (a criterios más laxos y a actitudes más extremas, casi extremistas).
Pues eso, que si usted lector tiene más de 40 años y se está inclinando a votar a uno de esos partidos que no son los tres grandes, puede darse por rejuvenecido, y eso es bueno, mientras vote con dos dedos de frente y no en un arranque de testosterona.


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