Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


miércoles, 29 de mayo de 2019

Yo, mi, me... que te jodan


Propongo cambiar el refrán “Haz bien y no mires a quien” por “no hace falta que hagas el bien, de verdad, no te esfuerces en sacrificarte pero, por favor, que tus acciones no perjudiquen al que tienes al lado”. Quizá sea demasiado largo. A lo mejor es más provechoso condensarlo en el verso del maestro Serrat “niño, deja de joder con la pelota”, ¡claro!”, sustituyendo niño por “niño, niña, homosexual, heterosexual, transexual, asexual, joven, jóvena, hombre, mujer, viejo, vieja, ser humano, ser humana, engendro o engendra….” ¡Joder!, lo siento Serrat: que se quede con “deja de joder con la pelota” a secas.
Egoísmo, egocentrismo, incluso egolatría a veces… Eso es lo que le ocurre al individuo en general en esta sociedad del siglo XXI. Vamos a mi bola, solo me importa lo mío, aquello que me rodea y puede afectarme, lo que me hace perder el sueño “a mí” y no a ti. Prima el “Yo, mi, me, conmigo”. El “tú, te, contigo”, pues eso: no me importas, que te jodan, contigo ni al hospital.
No sé si nos damos cuenta de cuál es nuestra actitud a diario, a cada minuto del día, incluso en el cuarto de baño. Me muevo por objetivos, por mis objetivos, o si lo hago por los de un equipo es porque yo saco beneficio. Lo mismo ocurre cuando nos cruzamos con alguna persona. Únicamente me interrelaciono con una sonrisa o preguntando por su trabajo, patología médica o problema familiar, si con ello saco algo a cambio, es decir, que sienta aprecio por mí, que me deba un favor, que se sienta en desventaja conmigo. Vamos tan a lo nuestro que nos hemos vuelto tan fríos que no es infrecuente que aquel que te ha hecho un favor sin habérselo pedido, luego te pase factura. Eso del “dar sin esperar recibir” ya no se estila. Es antiguo, religioso, no está de moda, incluso se considera fuera de lugar.
Emulando una publicación de Facebook, ahora si practicas ciertos valores cívicos, morales, éticos, religiosos, ¡los que sean!, eres un pringado. Eso de la honestidad (no defraudar a Hacienda, devolver un cambio excesivo mal dado, no tocar los webos cuando no debes hacerlo) es de tontos. Si tienes cierta disciplina eres un TOC…

Lo de "vive y deja vivir" ya no se estila. Es más actual el "joder por joder", ser un bulldozer social, personal y profesional.

Estamos en la época del vale todo, del caiga quien caiga, del sálvese quien pueda sin importar mujeres y niños… Esta visión de futuro me tiene desesperanzado y francamente acojonado, porque cualquier día aparece un compañero, un amigo, un familiar, y te hace alguna cabronada porque a él le viene que ni pintada la ocasión. Y no hay problema. Ni remordimientos, ni nada. Incluso además tienen el rostro de pedirte cuentas.
Que sí, que lo digo muchas veces pero me lo empiezo a creer, que va a ser cuestión de irse lejos de todo y de todos. Y no se trataría de huir, sino de apartarse de problemas gratuitos y no buscados, de discusiones que no conducen a ningún lado, de berrinches, sinsabores, preocupaciones y escasez de simpatías y sueño. Mi lema siempre ha sido “vive y deja vivir”, pero ya ni eso nos van a dejar hacer.



No hay comentarios:

Publicar un comentario