¿Un poco de raciocinio
en estos tiempos? ¿El presidente del Gobierno y el líder de la oposición
firmando un pacto de Estado, así, como si lo hicieran todos los días? No lo
critico, en absoluto, menos aun cuando se trata de protegernos del terrorismo
más atroz desde que Hitler abandonó afortunadamente este mundo. Incluso el de
Bohemia, en lo que a sadismo se refiere, se quedaba corto, quizá porque no
había redes sociales para publicitarlo. En cualquier caso, constatamos que el
ser humano sigue siendo capaz de lo mejor y de lo peor.
Llegar a lo más
alto del gobierno debería ser como ser presidente de una comunidad de vecinos
donde, entiendo, se trabaja en favor de una comunidad. En este país seguimos
queriendo llegar hasta ahí para hacer lo que nos dé la gana en pos de unas
ideas que nos mantengan en el cargo. Todo a nuestro gusto. La comunidad no
importa porque se trata de contentarme primero a mí, luego a mis amigos y al
resto que les den pomada. Esto es típico de la derecha. Y de la izquierda. Y de
los de la extrema derecha, que como tienen menos amigos satisfacen a menos. Y
de los de extrema izquierda, que con la misma mínima cantidad de amigos
fastidian a más por son de esos que proclaman que aquí jugamos todos o se rompe
la baraja, y la rompen sin esperar a que jueguen todos.
Rajoy convence
a Sánchez para firmar un pacto contra el terrorismo, y Sánchez acepta porque le
va en ello un buen puñado de votos si no lo hace. Eso sí, nada de cadena
perpetua. El joven líder cambiará de opinión si, Dios no lo quiera, sufrimos otro
11-M y pillan a los yihaditas vivitos y coleando con dos centenares de cadáveres
de las espaldas y la firme promesa que
cuando queden libres volverán a asesinar. Sánchez únicamente se ha negado
porque no puede estar de acuerdo al 100% con Rajoy, porque su electorado (tan
cerril como él y como el del PP) no aceptaría estar de acuerdo con la derecha.
Eeehhh!!, que lo mismo ocurriría si cambiáramos las tornas, que España es así
de zoquete.
¡Que se repita, que se repita, que se repita...! |
Ahora (¡bien
por él!) Sánchez ofrece otro pacto de Estado en Educación. ¿Electoralista? Ya
no sé qué pensar… Quizá esté viendo que este país se va irremediablemente al
carajo y quiera dar un paso al frente. ¿Aceptarán el resto de partidos el
reto?, porque esto es tarea de todos, de PP, PSOE, IU (obtusa recalcitrante que
prefiere tratar como seres humanos a terroristas que son verdaderos animales),
UPyD, Ciutadans, Podemos, etc…
La verdad,
táchenme de pesimista pero ya no me creo nada. Cuando uno lee a Larra o a Pérez
Galdós por citar solo dos ejemplos, se da cuenta que este país no ha
evolucionado nada desde hace doscientos años. Quizá estemos llegando a un punto
de inflexión, a una madurez política y social que ya despuntó en la transición
y que, ansiosos de libertad, confundimos en libertinaje, en un vivalavirgen que
nos hizo caminar de nuevo hacia atrás. Espero que pactos de Estado como el de hace
dos días se repitan con frecuencia en temas que nos ocupan a todos por igual,
en legislación contra el terrorismo, en educación, en sanidad, en materia de corrupción,
en libertades, en desempeño de funciones públicas… Quiero creer que lentamente
se está dando la vuelta a la tortilla de forma adulta, con la cabeza fría, en
favor del país, sin populismos. Espero que el impulso no decaiga, y la
constancia y la sensatez nos encarrilen, que los políticos de buena voluntad
acepten la mano que se les tiende, y que esa mano sea ofrecida con sinceridad
sin pensar en votos, con sentido de Estado.
Es increible las decisiones desacertadas que toman, y a destiempo como intentando ocultar algunos problemas verdaderos. Muy buenos contenidos, me encanta vuestro blog
ResponderEliminarMil gracias por tu comentario, Jorge.
EliminarSaludos