Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


lunes, 19 de diciembre de 2011

Piratas de tres al cuarto

Comienza la debacle. Lucía Etxebarría anunció anoche en Facebook que deja de escribir porque las descargas ilegales de sus novelas superan con creces a los ejemplares vendidos. No quieres seguir trabajando gratis. Y yo la entiendo, pero sólo a medias.
Gratis, lo que se dice gratis, de momento no ha trabajado. Tiene un premio Planeta (que se dice pronto pero te caen en la saca varios cientos de miles de euros, así, de golpe), y tiene un montón de ejemplares vendidos. Lo que ocurre es que se ha dado cuenta de que, gracias a los piratas, gana por su trabajo la mitad de lo esperado. Pero dinero gana. Si no, de cuando acá, con la que está cayendo ahí fuera, se iba a ir al paro o a vender fruta en un Carrefour.
Como escritor, entiendo su cabreo. No es nada incomprensible. La gente se queja de que las discográficas y las editoriales se forran gracias a los precios que ponen, y por eso, usted, sí, pirata de tres al cuarto, en lugar de robar a las discográficas o a las editoriales la emprende con el escritor o con el músico. Más o menos es como si usted, estimado pirata, está trabajando para El Corte Inglés o Repsol, y en lugar de que los piratas como usted roben bragas o gasolina, vayan directamente a su cuenta corriente y le esquilmen el sueldo. Nosotros, los autores, somos los que con NUESTRO TRABAJO sostenemos a editoriales y discográficas. Si usted se dedica a robarnos NUESTRO TRABAJO en lugar de darle caña a quien debe, los músicos dejarán de hacer discos y se cobrarán el perjuicio en los conciertos (prepare usted la cartera), pero los escritores, como no podemos dar conciertos y nadie va a venir a ver y escuchar cómo leemos nuestras obras, dejaremos de escribir (como Lucía) y entonces ustedes van a tenerse que leer las etiquetas del champú.
La culpa es de todos, de los que no protegen al autor, de los que miran a otro lado en internet, de las multinacionales de la música y los libros que son usureros, faltos de ideas y que sólo miran por el negocio y no por la cultura. Y de usted, que se baja indiscriminadamente todo lo que pilla sin importarle si va a tener tiempo en toda su vida para escucharlo, verlo o leerlo. A mí me gusta que me lean. Tengo un libro colgado en formato digital por 5€. Mi última novela vale 10 y se lee en unas 10 horas, es decir, vale como un cine y dura 5 veces más. Pero bueno, si lo que quieren es terminar leyendo programas electorales (va a ser lo más largo que se publique en breve de seguir así), continúen haciendo el mico, que además, en este país, se nos da de puta madre.

1 comentario:

  1. Por qué no escribes la historia de ficción sobre un escritor del futuro que malvive (o tiene un ferrari volador) percibiendo un % de la publicidad, banners...etc de los websites en función de las descargas de su libro, se me ocurre.
    Lo que no va a parar es el "si es gratis, lo quiero" porque siempre hay demasiado margen entre lo poco que les cuesta todo a los comerciantes y el precio al que venden las cosas.

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