Fotografía: Atardecer en Serengeti

Fotografía: Atardecer en el Parque Nacional del Serengeti, Tanzania; © Fco. Javier Oliva, 2014



ESPACIO

UN ESPACIO PARA CONTAR LO QUE ME DA LA GANA


lunes, 28 de enero de 2013

Evo y sus salidas

Desde luego, quien piense que el ser humano es todo un milagro de evolución e inteligencia en el universo, que haga un verdadero ejercicio de humildad porque yo no me lo creo. Que somo muy burros, pero casi hasta decir basta, que tenemos el mínimo cerebro para comer con las manos y no cagarnos en los pantalones, poco más. Porque el hombre (y la mujer, coño, y la mujer) es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. ¡Ja! Y digo dos, ¡sólo dos! Cualquiera podemos tener ejemplos a puñados para saber que nos gusta darnos de cabezazos contra un muro sin importarnos los chichones, que este hecho de ser bobos es intrínseco al ser humano. Pero, bueno de ahí a que, gracias a nuestra estupidez, hagamos comulgar con ruedas de molinos a otros, hay una diferencia.
Todo esto viene a colación de lo que acaba de ocurrir en la CELAC (Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe) , que le han dado la presidencia a Raúl Castro sin despeinarse, así, con toda tranquilidad. Este hecho ha suscitado por supuesto críticas de unos cuantos países (Méjico, Colombia, Chile…) en las cuales, como son de sentido común, no voy a entrar. A los que sí voy a repartir estopa son a aquellos que han apoyado y han visto bien darle un poco de oxígeno al mandatario de un modelo que no funciona, que no lo ha hecho desde hace 60 años y que, ya en la URSS, no funcionó desde hace casi 100. Pero no, los a los cerbataneros les gusta eso del masoquismo social. Raúl Castro, por supuesto, encantado de seguir arriba del todo. ¡Qué decir de Hugo Chávez!, que aún en su lecho del dolor, la noticia le ha tenido que sentar como un balón de oxígeno para seguir atenazando a su pueblo y continuar teniéndolo contento. A Ecuador también le ha gustado el cambio, y la boba de Argentina está dando palmas con las orejas, que así puede seguir chupando del tarro y esquilmando las arcas de país con toda tranquilidad y el beneplácito de su propio pueblo. Pero lo que es para nota es lo que ha hecho Evo Morales. El chico del jersey de lana y la patada en los huevos a los contrincantes que se hacen sombra (esto último es literal; que no me lo he inventado), ha pedido una salida la mar, una salida soberana, es decir, que se ha pasado por el forro lo que piensen Chile y Perú que, por cierto, nada tienen que ver con la política populista y de todo a cien del indígena. Quiere una playita particular con puerto, y si hay que quitarle tierras a los vecinos, pues se quitan y ya está. Así comenzó sin ir más lejos un tal Hitler, y la lió parda.
La realidad supera a la ficción, y lo de este hombre es para nota, y para un estudio psiquiátrico.
A nuestros amigos allende los mares les queda aún un buen trecho por andar para estabilizar sus políticas y sus cerebros, que están en esa fase que en Europa pasamos a finales del XIX y principios del veinte, tonterías políticas y sociales como las que ahora tienen por el continente americano y que en su día derivaron En Europa hacia dos guerras mundiales. Menos mal que aún no tienen la pasta ni la influencia necesaria para montarla como la que se montó por aquí. Lo peor de todo es que los dirigentes como estos, sobre todo, de estos países, se provechan de experiencias pasadas y el pueblo se olvida de la Historia, y así vuelve a caminar como un lerdo detrás de una zanahoria que gente como Raúl, Hugo, Evo y Cristinita les ponen delante. Problemas de memoria que te destrozan la vida (o, como no me canso de repetir, ¿es un problema de educación?)

domingo, 27 de enero de 2013

Pura sangre catalana

Dan ganas de hablar sobre lo ocurrido en días pasados en el parlamento catalán, pero la verdad es que confieso que soy un cobarde, que no me atrevo. También es cierto que no tengo demasiadas armas como para ponerme a atacar o defender una situación como esa, donde dos terceras partes de un parlamento se declaran soberanas para hacer lo que les dé la gana, y una tercera dice que son parte de un territorio mucho mayor que ya se encarga de pensar y hacer por ellos. Esto debe de ser como cuando un hijo dice que se va de casa por sus santos cojones y tú, como padre, le dices que por mucha mayoría de edad que tenga, se hace lo que tú digas.
La situación es, cuanto menos, preocupante, y lo digo desde mi prisma absolutamente personal, sin visión histórica o de Estado, en absoluto política. Porque a mí, personalmente, me importa tres narices sin un territorio se queda o se va, si dice que tiene 1.000 años de historia o los deja de tener. Es que no lo he entendido jamás ni lo entenderé, como el amor exacerbado a una bandera, a una lengua o a un himno, vamos, ni siquiera al del equipo de fútbol, mucho menos a algo tan intangible para mí como un país, puede hacer enloquecer a la gente. Me he sentido en casa en tantos lugares y tan alejados de aquí…
Lo del otro día en el Parlamento de Cataluña es triste y absolutamente improductivo. Ya lo dije en un artículo en septiembre de 2011 (http://loquesemepinta.blogspot.com.es/2011/09/nacionalismo-monumental-en-barcelona-o.html) y no voy a echarme ahora atrás. Aquí va a salir perdiendo todo el mundo. España se quedará sin una parte muy importante de su territorio y Cataluña se quedará solita en el mundo o, si hay milagro, bajo el yugo de la Unión Europea, que es mucho más puta que España y además te puedes ir de ella cuando te dé la gana, pero ya no te dejan volver. Lo que va a hacer Cataluña es irse de Málaga para meterse en Malagón. Desde mi punto de vista, la van a cagar, pero a mí nadie me ha dado vela en este entierro, así que no tengo por qué decir nada.

En cualquier caso, pienso que hay en ellos algo de victimismo y algo rabieta de niño pequeño, excusas amparadas en supuestas conspiraciones, mucho de encabronamiento, sí, como cuando a alguien le pillan haciendo algo mal y piensa que no hay mejor defensa que un buen ataque. Ya dije que nadie prohíbe banderas ni himnos, ni lenguas ni escritura, pero por allí se sigue erre que erre, y yo, personalmente, empiezo a estar cansado de algo que, sinceramente, no me importa un carajo. Lo mejor de todo es que, si por fin triunfa la independencia y Cataluña se separa de España, no va a haber ni una gota de sangre, y eso ya es mucho. Seremos civilizados como la República Checa y Eslovaquia, que se divorciaron de mutuo acuerdo y se acabó. Y aquí, si se da el caso de abrumadora mayoría, pues eso, que hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Por cierto, abrumadora mayoría no son dos terceras partes, es muuuucho más, como un noventa y un webo por ciento, por ejemplo.
Un país (o una nación, o un Estado, como coño quieran llamarle, que es que hay veces que nos la cogemos con pinzas para hablar) es un conjunto de señores en un territorio a los que les gusta vivir juntos y a los que les unen un montón de cosas. Si eso no se cumple, adiós buenas tardes, y aquí paz y después gloria, que a mí la unidad de España me importa sólo cuando todos queremos mantenerla, y ya veo que no es el caso. Eso sí… Si allí hay una tercera parte de catalanes (o residentes en Cataluña) que quieren quedarse como españolitos, que se las apañen y se las vean con el otro sesenta y seis por ciento, o que vayan pensando en emigrar a otra parte. Al fin y al cabo, supongo, que ese tercio que se quiere quedar unido a España además ya tendrá sangre emigrante, ya se sabe, andaluces, extremeños, castellanos, gallegos… a los que no les importará vivir en un país distinto o volver a su tierra, bien por Navidad, bien para siempre. Por cierto, a estas alturas de la película… ¿quién puede asegurar tener la sangre pura? Ni dios, ya se lo digo yo.
Y ya, para terminar, me surge una duda que nunca nadie tiene las agallas de responder. En el hipotético caso de que se haga un referéndum para la independencia… y salga una mayoría que diga que no, que Cataluña se queda en España, ¿qué cojones van a hacer los políticos? ¿Dimitirán? ¿Volverán a pedir otro referéndum dentro de unos meses cuando vean que a la Diada ha ido otro millón de personas? ¿Aceptarán su derrota? Porque es muy fácil creer que se juega sobre seguro, pero si luego la tortilla se da la vuelta y, supongamos, la realidad te golpea en todos los morros… Pues eso,
será de nuevo el momento del victimismo, la conspiración, la rabieta de niño pequeño, el encabronamiento…

jueves, 10 de enero de 2013

Evocar a Dracón

Repasando las noticias de enero pasado, me he llevado una sorpresa al ver el artículo que dedicaba a Hugo Chávez, recién operado entonces del cáncer que hoy le quiere robar la vida (ver http://www.loquesemepinta.blogspot.com.es/2012/01/cerbatanero-ignorante.html). Entonces me metía con él y decía que, siendo como era, como es, dudaba de que aquella maniobra de dejar de recibir quimioterapia fuera cierta, que quizá no le hiciera falta y así vendía su valentía al pueblo (y asentaba aún más su liderazgo), o realmente era un desaprensivo que no creía en meigas, en enfermedades, o que simplemente quería suicidarse.
La mente de las personas es un templo al que nadie puede acceder y que nadie debería profanar soltando de forma gratuita falsos testimonios. De ahí que yo no sepa (ni quiera saber) lo que pasa por la mente de ese hombre (ya lo puse en duda hace un año), pero siga en mi propósito, erre que erre, de denunciar ese rastro populista y tercermundista que Chávez va dejando tras de si en todo lo que hace, incluso cuando las está pasando putas.
El poder envenena, esclaviza, se agarra a tus carnes y a tu cerebro y no te deja en paz nunca más. Es la peor adicción, la peor droga, capaz de hacerte vender a tu madre por un voto, por un euro, por un pellizco más de poder, capaz de corromperte hasta las trancas. Ayer me enteré que en España tenemos en la actualidad a 300 políticos encausados por corrupción, es decir, a una media de 6 por provincia, que aparte de camellos y chorizos, no creo que haya otra media en lo que a datos de delincuencia se refeire muy superior (o semejante).
Ya lo sabían los griegos. Cuando la democracia se corrompía colocaban a un dictador en el poder y se quedaban tan panchos, y no a un dictador cualquiera, sino a tipos como Dracón y Solón, angelitos, hermanitas de la caridad que pasaban a cuchillo a todo el mundo y hacían una limpia en condiciones del sistema político y lo dejaban bien aseadito. Y una vez arreglado el patio, volvían a instaurar su democracia y aquí paz y después gloria. Por cierto, si no han acertado a adivinar la ironía cuando hablo de Dracón, sepan que el término draconiano viene de sus acciones, y para más información, consulten el diccionario de la RAE o una enciclopedia en condiciones.
Dracón, no sólo no se andaba con chiquitas, sino que además se pasaba por la piedra de afilar a todo el que se salía de la fila o se movía en la foto.
No voy a defender la implantación de una dictadura ni mucho menos, pero la corrupción que alcanza nuestro sistema en este país debería acometerse con una dureza y legislación draconiana, porque empieza ya a tocar un poco los webos que pillen a una sarta de políticos con las manos en la masa (sí, esta vez a los de UDC, pero aquí han pringado todos los partidos) y se vayan de rositas. Si pescan a un gitano o a un drogata saliendo de una joyería con menos de la mitad en el refajo, se va a chirona por 10 años aunque, como han hecho los políticos, devuelvan el dinero. Joder, que no hay derecho, que personalmente estoy hasta los mismos cojones de cómo se toma el pelo a la gente con tal de quedarse ahí arriba a la sopa boba y con el cetro en la mano, como cualquier político del mundo, como Rajoy, como Mas, como Rubalcaba, como la Merkel, como el pobre cervatanero, que incluso (Dios no lo quiera) después de muerto querrá seguir gobernando.
Y lo peor es que me temo que los jueces comienzan a ser también parte del problema.