Este año me
había propuesto escribir en el blog al menos dos veces al mes y ya voy en
falta. La verdad es que tampoco hay nada que me anime a hacerlo. Ya dije que de
política ni se me ocurría volver a intentarlo. Tampoco es que haya mucho que
opinar vistas cómo van las cosas. En fútbol pasa lo mismo. Y en la calle. O me
estoy convirtiendo en un aburrido pasota o es que realmente no hay nada nuevo
bajo el sol. Ni siquiera el coronavirus me anima a escribir aquí.
No soy un gran
usuario de redes sociales. Simplemente las consulto, doy los “me gusta” que me
parece y ya está. Y lo que advierto desde hace ya un tiempo largo es la gente
está desilusionada, como yo hoy. Y lo noto sobre todo en que el 90% de la peña
que habita el orbe digital y virtual es monotemática. Si niño, solo niño. Si
perro, solo perro. Si política de un color determinado, pues eso, que no hay quien
les mueva.
Yo tampoco
puedo decir que me salga del carril. Lo mío son los libros, generalmente los
propios por eso de que si no se promociona uno mismo no lo hace nadie. Y alguna
vez saco a colación a mis hijas, a mi perro, o una gilipollez que me ha hecho
gracia. Y, por supuesto, los artículos de este blog, al que no echo el cierre por
falta de temas de puro milagro. Si lo mantengo es fundamentalmente por tener un
canal propio para ciscarme en la madre de alguien cuando lo estime conveniente,
que si lo pones en un post del Facebook suena a berrinche y aquí, al menos, parece
que te lo has pensado y es mucho más serio.
La foto también es de relleno. Bueno, es la más actual que tengo y no salgo mal... Creo... |
A lo que iba,
que hoy no quiero entretenerme: me faltan temas. Igual es que todo me la
empieza a soplar, vaya usted a saber por qué, por la edad o porque sí, porque
uno es muy comprensivo y condescendiente, pero hay veces que hace las cosas
simple y llanamente porque le sale de los coj*nes. Y ahora no me sale de los mismos
ponerme a escribir. O sí. ¡Yo qué sé!
En fin, que
nada, que esta aportación es casi de relleno pero con un sentido, vaya, que me
incentive a seguir contando lo que se me pinta, que un día de bajón lo tiene
cualquiera y hay que mantenerse al timón.
A ver si no nos despistados de lo que realmente hay que escribir, amigo.
ResponderEliminarNo me despisto, no te preocupes :-) Bss.
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